Los franceses Phoenix se adueñaron de la penúltima jornada en Noches del Botánico. Su actuación era muy esperada: las entradas para ver su directo se habían agotado hace semanas y las ganas de disfrutar de su música en vivo eran muchas.
Por eso, éxitos como 'Lizstomania', 'If I ever feel better' o '1901' sonaron con el coro de miles de voces incorporado, así como las luces de otras tantas pantallas grabando. Y es que la banda nos dio grandes momentos. Un muro de sonido y una fuerza arrolladores que combinaban a la perfección con un juego de lueces y unos visuales magníficos. Nada falló en lo que fue 'el concierto perfecto'.
Todo un espectáculo que culminó en la cresta de la ola. De la ola de brazos, para ser más exactos: la que se creó para que Thomas Mars pudiese caminar sobre el público y atravesar la pista, en un viaje de ida y vuelta.
Trajano! fueron la banda invitada y encargados de abrir la velada, con sus sonidos oscuros y a la vez bailables.