Justo en 1977, cuando Tito Nieves se asociaba con Héctor Lavoe en Nueva York, nacía Alain Pérez en Cuba. Y es que el doble cartel de esta noche es pasado, presente y hasta futuro de la salsa, en una triple conexión entre Puerto Rico, Nueva York y Cuba.
El puertorriqueño Tito Nieves es una de las leyendas de la salsa, desde que se mudara a Nueva York a finales de los setenta y trabajara con Héctor Lavoe y su Orquesta en 1977. Veterano músico, inició en 1987 una carrera en solitario que abarca más de treinta discos, la mayoría de ellos editados en el sello neoyorquino RMM de Ralph Mercado, y canciones tan celebradas mundialmente por los adeptos al género como “El amor más bonito”, “Sonámbulo” o “De mí enamórate”. Es la salsa como vehículo de emociones a flor de piel y también como escuela de vida.
Alain Pérez es un bajista, percusionista, pianista, cantante, compositor y arreglista cubano, firme defensor de la salsa, la timba y el latin jazz. Ha trabajado con históricos músicos de su país como Los Van Van, Paquito D’ Rivera, Celia Cruz o Isaac Delgado (quien le dio el espaldarazo al invitarle en 1996 a formar parte del cabaret de La Habana, del que sería director musical) y españoles como Paco de Lucía, Diego “El Cigala”, Concha Buika, Niño Josele o Enrique Morente, con quien ideó el proyecto “África-Cuba-Cai” en 2002, un encuentro entre flamenco, música cubana y ritmos senegaleses. Su concepto de la salsa es plenamente contemporáneo, complejo pero a la vez popular, dotado de observaciones sociales.
En Noches del Botánico creemos que para disfrutar la cultura no hay edad, es por eso que al recinto podrán acceder todos los menores indistintamente de su edad. Estos deberán acceder con su correspondiente entrada y acompañados por su padre, madre o tutor legal.
Si la edad del menor es inferior a los 16 años deberá asistir siempre acompañado por su padre, madre o tutor legal.