Es un tópico, pero los caminos del jazz son absolutamente inescrutables en manos de músicos como el israelí Avishai Cohen, con su espectáculo afrocaribeño Iroko, o el norteamericano Louis Cole. Que sellos con tan escasos prejuicios como ECM o Blue Note (en el caso de Cohen) o Brainfeeder y Ninja Tune (en el de Cole) hayan publicado sus trabajos ya es señal de su compromiso con un arte que no entiende de ataduras.
Siempre mirando hacia adelante. Así es como se desarrolla lacarrera de Avishai Cohen, el aventurado músico israelí afincado en Nueva Yorkdesde hace más de dos décadas. Desafiando los límites de los géneros. Partiendodel post bop y retorciendo los lindes del jazz contemporáneo mientras tantea lavanguardia, la música klezmer o la improvisación. La suya es músicaprofundamente evocadora, azarosa, en perpetua búsqueda de la belleza allí dondepocos se atreven a buscarla. Toda una experiencia, que llega a Noches delBotánico con su espectáculo Iroko, un tributo a la música afrocaribeña,en alianza con el percusionista puertorriqueño Abraham Rodriguez Jr, el batería(también cubano)Horacio “El Negro” Hernandez, el saxofonista cubano YosvanyTerry y el trompetista y trombonista argentino Diego Urcola.
Louis Cole es un compositor y multiinstrumentista angelinoque se dio a conocer en 2009, cuando el videoclip de su canción “Bank Account”se viralizó y fue compartido por Björk, John Mayer, Charlie Day y otrascelebridades. Habitualmente se desdobla también al frente de su proyecto de jazzfunk Knower (junto a Genevieve Artadi), pero lo que le trae hasta Noches delBotánico es su brillante carrera en solitario, que abarca seis álbumes. Elúltimo de ellos es Quality Over Opinion (2022), el más completo de sucarrera, marcada por influencias tan dispares como las de Stevie Wonder, JamesBrown, Aretha Franklin, The Beach Boys, Boards of Canada, The Beatles o Skrillex,en una fórmula tan inclasificable como para flirtear con el jazz, el pop, elfunk, la electrónica o hasta el grindcore.
En Noches del Botánico creemos que para disfrutar la cultura no hay edad, es por eso que al recinto podrán acceder todos los menores indistintamente de su edad. Estos deberán acceder con su correspondiente entrada y acompañados por su padre, madre o tutor legal.
Si la edad del menor es inferior a los 16 años deberá asistir siempre acompañado por su padre, madre o tutor legal.